El día de la boda la gente alucinó con mi cambio, al final me puse otro vestido, a ver si consigo unas fotos... Era ceñido por la parte de abajo, más ancho por la parte de arriba con las mangas anchas, negro y gris de encaje y me puse taconazo, iba divina!!! Jeje.
No solo he cambiado de aspecto sino de mentalidad, ahora me gusta que me miren, que me piropeen, me siento más deshinibida en general... No solo a nivel externo sino también en la intimidad, ya me entendéis.
En la boda me harté de bailar, no me corté en absoluto, cuando antes no me levantaba de la silla. Es increíble lo que puede llegar a hacer un complejo, las trabas que uno mismo se pone por no poder vestir o lucir como quisiera. No estoy perfecta ni mucho menos, pero estoy en armonía con mi cuerpo, ¡incluso me gusta! Con unos kilos menos seguro que me vería mejor todavía pero todo llega, estoy en ello.
He intentado coger cita para el cirujano pero me venían mal todas las horas que le quedaban libres esta semana, a ver si para la que viene puedo verle. Tengo que preguntarle por el dolor en el costado izquierdo, lo noto sobre todo cuando me acuesto de ese lado. Es soportable pero a estas alturas ya no me duele nada y me parece un poco extraño.